.. hoy sale un artículo de María Vega en la sección Mercados de El Mundo en el que hablo al respecto junto con Rodolfo Carpintier, y se mencionan los modelos de dos start-ups españolas como yes.fm y bubok (por cierto, gracias por el aviso !!) ..
Apple inicia la revolución del negocio editorial:
El primer lector de libros de la firma, que se presenta esta semana, impulsará la adaptación del sector a la era digital
MARÍA VEGA
El mundo editorial aguarda con impaciencia la llegada del miércoles. Si se cumplen los pronósticos, ese día Apple presentará la tableta que parece estar llamada a marcar un antes y un después en el negocio de los editores de prensa y libros de todo el mundo. Por el momento, lo único que se conoce sobre el producto son rumores. Pero la calidad del reader (lector) del iPhone y la capacidad demostrada del fabricante de la manzana para revolucionar el mercado hace que muchos den por sentado que el dispositivo dará al sector el impulso necesario para migrar de manera definitiva del papel al soporte digital.
En los últimos años, la cultura del ‘todo es gratis en internet’ ha colocado en una situación difícil a la prensa, al tiempo que ha despertado el recelo de las editoriales de libros a proyectos como el encabezado por Google para la digitalizar libros.
Más que conocidas son las tensiones que han marcado la relación entre el magnate de la prensa Rupert Murdoch (propietario del conglomerado de medios News Corporation) con el rey de las búsquedas. Sólo cuando el editor de prestigiosos medios, como The Wall Street Journal o The Times amenazó con excluir sus noticias de Google, el buscador reaccionó creando una herramienta que cobra al usuario por acceder a ellas.
Frente a la democratización que promulga Google, Apple tiene otra filosofía que convence más a los editores, un eslabón imprescindible para que cualquier reader tenga éxito, ya que sin contenidos no se demandaría esa tecnología. La compañía que dirige el carismático Steve Jobs siempre ha apostado porque el usuario pague para acceder a la música, el cine o los videojuegos y ha dejado claro que ese modelo funciona. «Apple ha demostrado que tiene el marketing necesario para cambiar segmentos de mercado. Lo hizo con el iPhone y con el comercio digital. Sólo hay que fijarse en las cifras que maneja iTunes», explica a MERCADOS el presidente de la incubadora española de negocios en la Red DaD, Rodolfo Carpintier.
El deseo del mundo editorial y la marca de la manzana por hacer negocios juntos es uno de los factores que harán viable que Apple consiga vender cada trimestre entre 1 y 1,5 millones de iTablets (nombre que podría recibir la tableta), según estimaciones recogidas por Reuters. En EEUU, The Wall Street Journal ha desvelado que Apple negocia con News Corporation y otras empresas del grupo, como la editorial HarperCollins, una fórmula de trabajo conjunta para desarrollar contenidos.
No obstante, los expertos auguran que al calor de la tableta nacerán nuevas plataformas de contenidos con un modelo de negocio diferente. «Así ocurrió con la música. Apple lanzó iTunes, pero luego aparecieron Spotify o la española Yes.fm basadas en el streaming (acceder a un archivo en internet sin descargarlo)», explica a este periódico el director general del Red.es, Sebastián Muriel.
La tableta de Apple será un híbrido entre un smartphone y un portátil. Esto significa que permitirá ver vídeos, escuchar música y navegar por la Red, lo que abre un gran abanico de posibilidades a la industria. Como ya ocurrió con el iPhone, el mercado norteamericano será previsiblemente el primero en poder disfrutar de la iTablet. Este país lidera con diferencia el desarrollo del e-book. «Si ves las cifras de Amazon, las últimas navidades vendió más libros digitales que tradicionales», recuerda Carpintier.
España está todavía lejos de ese escenario, pero los expertos consideran que el desarrollo de la Sociedad de la Información en el país es el adecuado para que las tabletas comiencen a invadir los hogares. De momento, el libro digital representa sólo el 8% de la producción editorial española, según datos del Ministerio de Cultura. Además, la penetración de los readers es pequeña, de entre 80.000 y 100.000 tabletas, estima el director de Red.es, que depende del Ministerio de Industria. Sin embargo, este tímido punto de partida no preocupa al sector. «El potencial es muy grande. Sólo hay que ver la penetración de las redes sociales y la fortaleza que tenemos en movilidad. Ya ha pasado más veces que la adopción de nuevas tecnologías no ha sido tan rápida como muchos preveían y luego se ha disparado la demanda», asegura Muriel.
Los datos de las empresas españolas que han ya apostado por el e-book refuerzan ese optimismo. El Corte Inglés, a través de su marca Inves, ha sido el primero en lanzar su propia tableta made in Spain. El gigante de la distribución asegura que con el Inves Book 600, que presentó en agosto, ha cumplido sus expectativas y se muestra satisfecho porque «de todas las marcas y modelos que se venden (en sus tiendas) es el que más aceptación ha tenido en la campaña de Navidad», afirma un portavoz de la compañía. Tras este éxito, la cadena de grandes almacenes ha lanzado recientemente al mercado un nuevo e-book más pequeño y económico. «Desde el lanzamiento del Inves Book se ha notado un incremento en el tráfico de la librería on line de El Corte Inglés, tanto para descargar títulos gratuitos, como en las ventas», reconoce esa fuente oficial.
Pero, en España también han surgido otros proyectos más modestos que ponen de manifiesto que es posible hacer dinero con los libros en internet. Es el caso de Bubok, un servicio de autopublicación de libros on line que nació para que escritores noveles publicaran sus obras y las editoriales dieran salida a títulos descatalogados. Con un año y medio de vida, esta web ya tiene registrados 28.909 usuarios y ha publicado 19.853 libros, algunos en papel. El éxito de Bubok se basa en su reducida estructura de costes. La compañía, que cede al autor el 80% de las ganancias, no invierte en almacenamiento, ni en tiradas iniciales gracias a un proceso de impresión bajo demanda. Además, los costes de distribución son mínimos.
Pero, para que los readers se expandan falta que las empresas de telecomunicaciones se impliquen en el negocio. Además de los contenidos, la conexión a internet es fundamental en el proceso. En EEUU, el último Kindle DX de Amazon ya se vende ligado a una conexión 3G del operador ATT. Ahora, las telecos quieren morder la manzana y vender la iTablet tras el éxito del iPhone para captar clientes de internet móvil y reforzar su marca. Se rumorea que la iTablet costará 1.000 dólares (705 euros). Y para impulsar sus ventas podría ser clave que los operadores la subvencionen a cambio del pago de una conexión de datos.
No obstante, el quid para que el lector se convierta en un revulsivo para la industria está en manos de Apple: lograr que la lectura sea intuitiva con ayuda de la pantalla táctil. «Las tecnologías facilitan el modo que tenemos de comunicarnos. Pero detrás hay personas, igual que ocurría hace 30 años. La revolución vendrá cuando su uso sea más natural», concluye Muriel.