.. para mí siempre fue un arte: hacer un buen mixtape era además muy especial: yo disfrutaba siempre más mientras lo preparaba que cuando lo escuchaba .. me sentaba delante de la pletina, rodeado de vinilos y cintas (originales y grabadas), con el (limitado) repertorio que tenía a mi alcance, pensando bien la selección de las canciones (cada una era especial), poniéndolas en el orden adecuado, pensando incluso en cuál iba como primera de la cara B, todo tenía su momento .. quizás lo mejor era ver la cara de la chica a la que se la regalabas cuando la escuchaba la primera vez .. qué recuerdos esas cintas .. hoy me siento en el mac, abro el iTunes y le doy a «new playlist», no es lo mismo, pero es igual 😉 ..
Era un ritual. Y si la chica te gustaba de verdad, te podías pegar alguna hora que otra dándole vueltas al tracklist: cuáles entraban, cuáles se quedaban fuera, el orden… Y la carátula!! Yo cada vez escribía las canciones de una forma distinta, personalizando el diseño para la chica, jajajajajaja… FREAKS!! Pero románticos… 🙂
Grande Sebas!! Grandes esas TDK de 60 y 90 minutos!! Estoy contigo, para mi lo mejor era la preparación y toda la parafernalia que había que montar sobre la mesa con los vinilos y cintas y sus cajas…jajaja y luego a currarse las portadas…era la leche..todavía tengo por aquí todas las mías…ahhh y la de los conciertos de Radio3, que época…jajajaaja
Ivan, Alonso, qué tiempos !! 😀 qué jóvenes (e inexpertos) éramos !!! 😀
en el fondo, seguimos siendo los mismos P A G A F A N T A S de siempre !!! 😀
me deben una cinta;)
Yo estaba siempre al tanto de las canciones que sonaban en la radio para grabar las que me gustaban. Una vez empezó God, de Lennon y cogí la primera que tenía a mano para grabar.
El resultado fue una mezcla improvisada de Alanis Morissette que quedó genial. 🙂
Para los muy tímidos, como yo, era la mejor manera de transmitir mensajes a las chicas amadas.
Pude hacer decenas y decenas de cintas (con poco éxito, por cierto). Hace poco tiré mis cintas, y con ellas muchas de las recopilaciones.
Yo, como odio profundamente iTunes, he encontrado mi camino en las listas de Spotify.
Y cuando se enganchaba tu preferida en el cassette ¿eh?, esa que escuchabas una y otra vez, una y otra vez sin descanso… esa de la que era imposible conseguir otra igual… porque el verano se acabó, te la regaló al despedirse y partió muy, muy lejos… y tu familia… al oirla agonizar retorciéndose de dolor… cantaba al unísono alelúuuuya, aleluyáaa !! mientras tú te lanzabas en placha sobre el botón STOP/EJECT y esperabas temblorosa a que se fuera abriendo poco a poco la compuerta que iba dejando entrever el amasijo humeante de tus irrepetibles recuerdos… que extraias poco a poco con todo tu cuidado entre amagos de lágrimas y sudores frios… y recomponías con todo tu esmero, mascarilla, guantes de latex, pinzas y acetona y la seguías escuchando a tooodo lo que daba el volumen y tu alegría pletórica por haberla recuperado cuando la dabas por muerta… a pesar de los remiendos y a todavía más pesar de tu familia que consideraba que era lo más parecido a un saco de gatos apaleado… ¿eeeh? jueé qué drama me he marcado :)))